El blanco ha sido por tradición el color elegido al momento de escoger un vestido de novia. La costumbre nace en el siglo XVI con la Reina Victoria, quien eligió casarse de este color, en vez del plateado con el que se acostumbraba a casar la realeza. Esta tradición sigue hasta la actualidad aunque el simbolismo de puridad y virginidad no se siga al pie de la letra. Sin embargo con la apertura de mercados, llega la variedad, y es así también como distintos diseñadores se han atrevido a romper protocolos y han jugado con los colores. Durante la tercera jornada del Mercedes-Benz Fashion México, los diseñadores Jesús Ibarra y Bertholdo sorprendieron a todos al mostrar fabulosos vestidos de novia color negro. Antiguamente se solía decir que casarse de negro demostraba falta de compromiso y hasta se llegó a decir que atraía a la mala suerte. Hoy sabemos que no todo es tal como te lo pintan y que existen libertades para casarse de distintos colores, formas y estilos. Me gusta que exista variedad, que uno pueda elegir este importante vestido según su gusto y sin olvidar el sello personal. Desde chica que he costruido la imagen del vestido de novia que quiero, blanco y clásico, pero con los años vienen los cambios y de todas maneras debo reconsiderar el vestido princesa de Disney que tengo en mi mente. ¿Clásico o moderno? ¿Opción segura o vanguardista? ¿blanco o negro?
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